Quienes somos

Las Siervas del Santísimo y de la Caridad, somos una Congregación Religiosa con aprobación Pontificia, fundada por la Sierva de Dios María Jesús Upegui Moreno, el 19 de marzo de 1901, en Medellín, Colombia.

Las Siervas deben considerarse, además, dedicadas a la Iglesia, ya que los consejos evangélicos las unen especialmente a ella y a su misterio por la caridad, a la cual ellos conducen y porque la Iglesia asocia la población de sí mismas al sacrificio eucarístico.

De ahí brota la obligación de trabajar con todas sus fuerzas, según la gracia que han recibido, en el fin peculiar de la Congregación que consiste: En dedicarse a la adoración y al amor a Jesús Sacramentado, el gran tesoro de la Iglesia, y a fomentar su culto y devoción; 2) trabajar por extender el reinado de la caridad así espiritual como corporal, entregándose ellas mismas al bien de los hermanos y especialmente a los más desamparados, en el ejercicio de todas las obras de misericordia (Const. 3).

“Para lograr el fin, las religiosas se dedican al amor y adoración al Santísimo Sacramento, a propagar el culto de la divina Eucaristía y a extender el reinado de la caridad particularmente en obras de salud, educación, hogares para ancianos, pastoral parroquial, obras sociales con un carácter misionero y evangelizador” (Const 4).

Somos una Congregación eminentemente Eucarística y Caritativa. Su Carisma de Adoración y Servicio se ha extendido a ocho Países y la conformamos aproximadamente 400 Religiosas, con una gran promesa vocacional.

Nuestros Valores

El valor central de nuestra Congregación, es la CARIDAD a los más pobres. Este valor fomenta una asistencia integral y humanizada guiada por sus valores: Servicio, Responsabilidad, Espiritualidad, Humildad, Generosidad, Pureza, Sacrificio, Entrega.

Caridad: La caridad es la virtud teologal mediante la cual amamos a Dios sobre todas las cosas en cuanto bondad infinita que nos llama a participar de su misma vida mediante la gracia, y amamos al prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios.
Servicio: es brindar ayuda de manera espontánea en los detalles más pequeños. es ayudar a alguien de manera espontánea, como una actitud permanente de colaboración hacia los demás. Las personas serviciales viven continuamente atentas, observando y buscando el momento oportuno para ayudar a alguien, aparecen de repente con una sonrisa y las manos por delante dispuestos a hacernos la tarea más sencilla, en cualquier caso, recibir un favor hace nacer en nuestro interior un profundo agradecimiento.
Responsabilidad: en su nivel más elemental es cumplir con lo que se ha comprometido; es poner en juego nuestras capacidades para sacar adelante aquelloque se nos ha confiado.
Espiritualidad: Parte de la teología que estudia el dinamismo que produce el Espíritu en la vida del alma: cómo nace, crece, se desarrolla, hasta alcanzar la santidad a la que Dios nos llama desde toda la eternidad, y transmitirla a los demás con la palabra, el testimonio de vida y con el apostolado eficaz
Humildad: Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.
Generosidad: Es compartir con los demás aquello que es nuestro; es estar en todo momento dispuesto a dar y a darse a sí mismo en aras de un ideal.
Entrega: La entrega consiste en realizar un servicio con la única finalidad de ayudar, sin ningún interés personal y sin esperar reconocimientos, el fin que persiguen es hacerles la vida más llevadera, feliz y llena de paz a los demás.
Compasión: El sello de lo humano es la compasión pues se enfoca en descubrir a las personas, sus necesidades y padecimientos, con una actitud permanente de servicio. Es una forma de compartir y participar de los tropiezos materiales, personales y espirituales que aquejan a los demás, con el interés y la decisión de emprender acciones que les faciliten y ayuden a superar las condiciones adversas.